Con esta entrada comienza una serie de artículos sobre mi ciudad, Zaragoza, y sus monumentos y edificios. Y para empezar, pues que mejor que con una visión personal de la Basílica del Pilar.
Esperando la procesión.
Escondido.
Efecto óptico.
Como si con esto bastara.
Nocturna.
Tormenta.
Mirando al cielo.
Salud.
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