Barrancos en Jaraba

    Siguiendo la ruta de las hoces del río Mesa, descubrimos hace cosa de un mes, mas o menos, como los colores que ahora ya se han instalado en el monte, empezaban a cambiar el verde estival por el amarillo otoñal más propio de esas fechas.

    El día parecía que no nos iba a acompañar pero salvo algún chaparrón esporádico, pudimos recorrer las Hoces del río Mesa y el barranco de la Hoz Seca sin contratiempos.

    El resultado de la caminata, unas imágenes llenas de otoño y un buen rato en buena compañía.

 Colores de otoño

 Dentro de las Hoces del río Mesa

 Hoces del río Mesa desde Calmarza

 Inicio del Barranco de la Hoz Seca

 Refugio para ganado en la Hoz Seca

 Santuario de Ntra. Sra. de Jaraba

 Salud.

La Cuerda del Pozo

    Terminamos la serie de verano casi igual que comenzamos, con imágenes de un pantano, esta vez en Soria, al lado de Vinuesa. Se trata del pantano de La Cuerda del Pozo, un pantano que se construyó en 1941 y que alberga en sus profundidades varios lugares que este año quedaron más visibles que de costumbre, ya que aunque ahora, en otoño, queda ya lejos, durante los meses de primavera y verano uno de los temas de conversación era la sequía.

    Los lugares de los que hablo, los vimos una tarde durante un paseo, que nos engañó un poquito ya que pensábamos que costaría menos realizarlo, aún así no fue pesado ni duro, ya que el camino se realiza la mayor parte por pista y es llano o casi.

 El pueblo de La Muedra quedó sumergido bajo las aguas del pantano, su torre siguió observando el paisaje ya que fue el único vestigio que quedó visible junto con el cementerio que se conserva unos metros más arriba en el monte. 

 

 Antigua ferrería La Numantina, construida en 1850 y de la que con el paso del tiempo cada vez quedan menos restos que inexorablemente se van derrumbando.

 

 La Ferrería de La Muedra.

 

Puente romano de Vinuesa, formaba parte de la calzada que unía Uxama con Visontium, y posteriormente con Astúrica y Cesaraugusta.  Fue remodelado en la edad media y destruido casi en su totalidad en la "edad actual".

Salud.

Piedras en Castroviejo

    Como la ciudad encantada de Cuenca, o los pinares del Ródeno en Albarracín, Soria tiene en Castroviejo un lugar donde perderse entre formaciones rocosas, piedras y como no, pinos. Cuando llegamos a visitar esta zona nos encontramos que, a parte de nosotros, sólo había otro grupo de personas por allí, de esta forma casi solos bajo un día que había amanecido cubierto y que se fue arreglando con el paso de las horas, pudimos pasear por un paraje extraño y fantástico.

 Imagen compuesta por seis tomas verticales.

    Fuera del recinto más turístico, existen varias andadas, no muy largas ni difíciles , que te llevan a visitar rincones igualmente curiosos.
 

 Imagen compuesta por tres tomas horizontales.

 Imagen compuesta por tres tomas verticales.

Salud.

Pinares

    El camping "El Cobijo", al que solemos acudir en verano a pasar unos días, se encuentra entre un mar de pinos centenarios, de los cuales se ha vivido en la zona desde tiempos remotos, y que sigue dando prosperidad al entorno. Y a parte de crear riqueza, este pinar conserva el encanto de los lugares llenos de vida, los habitantes de los pinos se dejan ver continuamente, y paseando bajo ellos el calor de Agosto se hace llevadero. Y cómo no para fotografiar tienes motivos de sobra.

 Cruzando un arroyo

 Allí arriba

 Siguiendo el camino de baldosas blancas y amarillas

 Donde viven las ardillas

El sendero (Esta igual os suena)

Salud.