Como la ciudad encantada de Cuenca, o los pinares del Ródeno en Albarracín, Soria tiene en Castroviejo un lugar donde perderse entre formaciones rocosas, piedras y como no, pinos. Cuando llegamos a visitar esta zona nos encontramos que, a parte de nosotros, sólo había otro grupo de personas por allí, de esta forma casi solos bajo un día que había amanecido cubierto y que se fue arreglando con el paso de las horas, pudimos pasear por un paraje extraño y fantástico.
Imagen compuesta por seis tomas verticales.
Fuera del recinto más turístico, existen varias andadas, no muy largas ni difíciles , que te llevan a visitar rincones igualmente curiosos.
Imagen compuesta por tres tomas horizontales.
Imagen compuesta por tres tomas verticales.
Salud.
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