Desconocido para mí fue una sorpresa encontrarme, guiado por el compañero con el que horas antes coronaba el pico del Rayo, en uno de esos pueblos despoblados de la geografía aragonesa. Villanueva de Jalón, situado en un meandro del río Jalón entre Purroy y Morata de Jalón, y subido al monte casi de manera mágica, con su castillo casi inaccesible arriba del todo y sus casas, que cada vez son menos, agrupadas bajo la iglesia, que por si fuera poco pertenece al Patrimonio de la Humanidad por su torre mudéjar y las yeserías que guarda en su interior que ya no es interior.
Este es el resultado, en blanco y negro, de un paseo por sus calles y plazas.
(En esta ocasión me apetecía realizar un procesado un poco más duro, a ver que os parece.)
Entrada a la Plaza Mayor
Calle principal hacia la Iglesia, desde la Plaza Mayor
Iglesia de la Virgen de la Huerta y su torre mudéjar
Interior de la Iglesia
Villanueva de Jalón desde el camino al castillo
Antigua noria y olivo
Salud.