Después de retomar fuerzas en la Rinconada, comenzamos el ascenso a los ibones del Anayet, pico que nos acompañará toda esta segunda parte de la andada, no en vano esta ascensión se hace por parte de sus faldas.
En esta ocasión la GR-11, que es la ruta que seguimos se encontraba en parte cubierta de nieve, así que con mucho cuidado tuvimos que salvar varios neveros y desprendimientos, pero tras una hora más o menos de ascenso, pudimos disfrutar de un escenario inolvidable.
Deshielo en la ascensión a los ibones
Pico Anayet
Parte de los Pirineos franceses desde los ibones de Anayet
Nieve
Ibones de Anayet
Ibones de Anayet con el pico Anayet a la derecha
Después de comer un poco y meter los pies en el agua helada del ibón, volvimos por el mismo sitio hacia la civilización, no sin antes tomar buena nota de este bello lugar.
Salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario