Yosa te sorprende por la calidad de sus viviendas, casas de hasta tres alturas, muros resistentes, portaladas grandes, amplias, más apartadas las bordas, rodeadas de terrenos amplios. Yosa murió, como tantos otros, por la falta de servicios, la luz y el agua corriente no llegaron nunca y las comunicaciones eran muy difíciles. Los últimos habitantes abandonaron en 1970 dejando atrás unas ruinas que ahora, más de cuarenta años después, aún se mantienen en pie, y un hermoso paisaje que sobrecoge y emociona.
Yosa
Yosa
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Salud.
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