domingo, 5 de agosto de 2012

Garcipollera

    Hace tiempo que escuché que en la Garcipollera se esconde uno de esos lugares tan valiosos en Aragón como desconocidos para la mayoría. Se trata de la iglesia de Santa María de Iguacel, románica del S.XI, que se encuentra al final del valle en una pradera junto al río.
    Restaurada hace años, conserva un halo de misterio, no se si será el entorno, o que para todas estas construcciones se escogían lugares en los que se creía que había extraños poderes, el caso es que puedes dejarte envolver por la tranquilidad y el sosiego del sitio. 


 Iglesia de Santa María de Iguacel

 Iglesia de Santa María de Iguacel

Interior de la iglesia.
Mural gótico del S.XV, a modo de retablo en el altar.


    Mención aparte merece todo el valle donde esta joya se encuentra. La Garcipollera, cuyo nombre de origen medieval "significa valle de las Cebollas", expropiados sus terrenos durante la construcción del envalse de Yesa, se quedó vacío, y sustituídos sus habitantes, casas y cultivos por pinar de repoblación que evitara el arrastre de sedimentos por efecto de la lluvia hacia el río Ijuez y posteriormente al Aragón.
    Más tarde llegó la introducción del ciervo, traído para crear un coto de caza en este territorio y que ahora se pueden llegar a ver, o eso nos aseguran en muchos sitios. (nosotros no vimos ninguno, pero seguro que haberlos haylos)


Pinar en el valle de La Garcipollera


Salud.

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