viernes, 11 de mayo de 2012

Obarra

    Llegamos a última hora de la tarde, tras cruzar el puente sobre el río Isábena y adentrarnos en los terrenos del antiguo monasterio de Obarra, la magia de este lugar nos envuelve y nos acoge. No se escuchan, aparte de nuestras voces, más sonidos que los del río camino del valle, y algún pájaro que busca ya refugio para pasar la noche.
    Las piedras que conforman la iglesia de Santa María, del  siglo XI, y las que levantan la ermita de San Pablo, que no se tiene muy claro cuando se construyó pero se cree de origen visigótico, forman con el congosto que se abre detrás del monasterio un conjunto especialmente bello.
    Quizás cuando la luz del sol y los turistas llenan de vida este espacio, las sensaciones cambien y no se capten matices, que visitándolo a estas horas, se quedan grabados en nuestro interior.
    Como no, plantamos nuestro trípode, y esperamos captar esta magia con nuestra cámara.

 Iglesia de Santa María de Obarra

 Ábsides de la iglesia de Santa María

 Ruinas del monasterio de Obarra

 Ermita de San Pablo

 Iglesia de Santa María
Imagen HDR conformada con dos tomas.
La primera: F16, 10 seg, 18mm, ISO 100.
La segunda:  F20, 10 seg, 18mm, ISO 100.

     Tras estar un rato paseando entre historia, y con las últimas luces de la tarde decidimos salir hacia Bonansa, donde dormimos estos días.

Salud.


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